¿Cuáles son los buenos propósitos de los RRHH para 2021? Alares ha organizado un desayuno virtual con los principales líderes de RRHH en España, quienes han reflexionado sobre la importancia de poner al empleado y su bienestar físico y emocional en el centro de la Responsabilidad Social Corporativa. Eduardo Martín Cardona, CEO de Alares; Jesús Mesa, Director Comercial de Alares; Sandra Polo y Teresa Gentil, Consultoras en Proyectos de Conciliación y Bienestar para empleados, han acogido este webinar privado sobre tendencias. Banco Santander, Cajamar, LaLiga, Lidl, Orange, Cloverty o Ecolab han sido algunos de los participantes.
Claves para generar cohesión a distancia
Los profesionales han reflexionado sobre cómo se ha visto afectado la motivación y cómo se ha tenido que potenciar el trabajo colaborativo entre equipos. Según Alares, existen tres aspectos fundamentales para garantizar cohesión durante el teletrabajo. En primer lugar, trabajar en el onboarding digital, especialmente con las nuevas incorporaciones con las que se ha tenido que transmitir los valores y misiones de la compañía. En segundo lugar, es muy importante una buena política de comunicación interna para generar confianza y credibilidad entre los equipos. Por último, también es necesario potenciar la función de los managers o líderes de equipos para que sepan inspirar a sus equipos con proximidad y depositando confianza en ellos.
La importancia del liderazgo emocional
Muchos de estos aspectos los resume Javier Benavente en el artículo de su blog “Liderazgo emocional durante una crisis: cinco claves a tener en cuenta”. Estos fundamentos son: Acepta que vivimos un tiempo de incertidumbre; sé consciente de que a veces vas a equivocarte; comunícate con tu equipo (y con el resto de tus públicos) de manera consistente y efectiva; cuídate y cuida de tu equipo. En último lugar, y lo más importante: ejerce en cada momento un liderazgo emocional que inspire a tu plantilla.
Otros de los temas que se han debatido en este encuentro de profesionales del sector han sido la importancia de ofrecer servicios de conciliación para generar fidelidad y engagement con el empleado y aumentar su sentimiento de pertenencia a la empresa, así como la necesidad de desconexión y las diferencias generacionales a la hora de teletrabajar.
El programa “Ilumina una vida” de Alares ha atendido más de 15.000 llamadas de personas mayores que se encontraban en situación de soledad desde la puesta en marcha del servicio. La iniciativa, que antes de la pandemia también hacía acompañamiento presencial, cumple un año con el lanzamiento del teléfono gratuito y anónimo 900 877 037 para ayudar a aquellas personas solas desde el primer Estado de Alarma de marzo de 2020. Este servicio continuará en 2021 para seguir potenciando los beneficios de la escucha activa en personas mayores y paliar los efectos de las secuelas psicológicas de la pandemia.
No es fácil reconocer que se necesita compañía.
Por eso, muchas de las personas que solicitan el servicio lo hacen desde el
anonimato. Un perfil que tiene unos rasgos propios: Mujer, de entre 70-84 años
de edad, que vive sola y tiene escasas redes familiares cercanas. En total, más
de 5 millones de personas viven solas y el 49% de las personas con más de 85
años recibe solo una o ninguna visita al mes.
Balance de un año marcado por el aislamiento
Esta situación empeoró con el inicio de la
pandemia. En los meses de marzo y abril de 2020 las llamadas aumentaban un 15 %
cada semana. En la actualidad, el programa se ha consolidado como un servicio
de escucha activa a las personas mayores en soledad, donde el 28 % de las
llamadas recibidas son de personas que utilizan el servicio más de 2 veces a la
semana. La mayoría de las consultas provienen, por este orden, de la Comunidad
de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha y Asturias. El
funcionamiento es muy sencillo: los usuarios pueden llamar las 24 horas del día
al 900 877 037 y se les pone en contacto con un voluntario.
Un teléfono atendido por voluntarios, expertos sociales y psicólogos
Un total de 2.000 personas, entre particulares, empresas y ONG, han contactado directamente con la Fundación Alares, una iniciativa impulsada por Alares, para ofrecerse como voluntarios. Para colaborar pueden darse de alta como voluntarios en el siguiente formulario online. Pero además de personas voluntarias, el programa también cuenta con una red de profesionales para garantizar la calidad del servicio.
“El
objetivo del programa ‘Ilumina una vida’ es combatir la soledad de las personas
mayores que acelera el deterioro cognitivo derivado del aislamiento social”,
ha afirmado Mar Aguilera, Directora de la Fundación Alares. “Antes de la pandemia, el servicio era
presencial, pero a raíz del Estado de Alarma del mes de marzo de 2020 decidimos
convertirlo en 100% telemático. Ahora, nuestro reto es seguir practicando los
beneficios de la escucha activa en la nueva ola que es la de la mala salud
mental a causa de factores como la soledad o inestabilidad emocional”, ha
explicado.
Las 10 localidades con más voluntarios inscritos
son: Madrid, Barcelona, Alicante, Asturias, Málaga, A Coruña, Ávila, Almería,
Alicante y Cantabria.
Más de la mitad de las empresas que proporcionan flexibilidad horaria y servicios de conciliación personal y laboral a sus plantillas observa un incremento de la productividad.
Más de la mitad de las empresas encuestadas, el 58,33%, continuará con el teletrabajo cuando la situación se normalice y el 93,94% está dispuesto a compensar los gastos derivados.
Empresa y persona trabajadora coinciden en ver en positivo la modalidad de teletrabajo.
En el primer informe realizado por Alares sobre Teletrabajo y flexibilidad en Tiempos de Covid-19 dirigido a las plantillas de las empresas, los empleados/as recibían de manera positiva la modalidad de teletrabajo, algo que se corrobora en este segundo informe, donde hemos preguntado lo mismo a las empresas y éstas tienen una opinión idéntica.
Del total de empresas encuestadas, el 56% ha implementado
la modalidad de teletrabajo durante el confinamiento para toda la plantilla, y
el 41,67% lo ha implantado para una parte. Los motivos que han impedido a las
empresas implantar esta forma de trabajo durante el Estado de Alarma, se deben
en un 50% a la imposibilidad productiva y en un 33,34% por los ERTES.
La productividad mejora y la satisfacción del
empleado/a también.
Los datos analizados confirman que el 28% de las
empresas ha establecido procedimientos específicos para medir la productividad
del trabajo en remoto. El 49,50% afirma haber notado un aumento de la
productividad de sus trabajadores/as, mientras que el 35,64% ha mantenido
los mismos resultados que antes del Estado de Alarma. Por otro lado, también es
importante contar con la valoración de la propia persona trabajadora, o eso piensa
el 56% de las compañías encuestadas, las cuales han realizado un seguimiento de
su plantilla midiendo el índice de satisfacción durante el confinamiento.
El 54,44% de las empresas que ofrecen
flexibilidad horaria a su plantilla ha visto incrementada su productividad.
Parece que las organizaciones que se preocupan por la
calidad de vida de su plantilla, y ofrecen flexibilidad de la jornada, obtienen
un claro beneficio. El informe de Alares también revela una relación positiva
entre flexibilidad y disminución de absentismo para un 56,45% del total de las compañías.
También, un 75,76% ha establecido protocolos de comunicación para favorecer el
contacto permanente con los equipos de trabajo, evitando así varios de los
hándicaps de esta modalidad como pueden ser el aislamiento, la soledad o la
disminución del sentimiento de pertenencia.
Hay que señalar que el 37,88% de las organizaciones ha
favorecido la flexibilidad horaria de toda su plantilla, mientras que el 47,73%
la ha facilitado únicamente en los puestos que así lo permitían.
En palabras de Mar Aguilera, Directora de Fundación Alares e impulsora del este informe: “Las empresas que apuestan por cuidar a sus trabajadores/as, proporcionándoles servicios que mejoran su calidad de vida, obtienen mejores resultados que derivan en una mejora de la competitividad a todos los niveles.”
En este sentido, hay que destacar que el 51% de las
empresas que proporcionan servicios de cuidados a sus plantillas han
incrementado su productividad. Asimismo, es interesante observar la tipología
de servicios que han proporcionado las empresas a sus plantillas durante el confinamiento.
En primer lugar, el 26,25% de empresas ha ofrecido ayuda médico-psicológica,
seguido de las gestiones administrativas en un 19,38%. Le siguen, aunque a
cierta distancia, la ayuda a domicilio ante enfermedad (9,38%), teleasistencia
para mayores (6,88%), compra de medicamentos (6,88%), profesores particulares
(6,25%), apoyo en gestiones para traslados geográficos (5,63%), apoyo en
domicilio por el nacimiento de un bebé (5,63%), ayuda ante pequeñas
reparaciones y mantenimiento del hogar (5,63%), y con un mismo porcentaje del 0,63%,
fondos de ayudas especiales, envío a domicilio de equipos de protección frente
a la Covid-19 y proporcionar vivienda a padres con bebés, que eran desahuciados
todos.
Otro de los aspectos fundamentales de la modalidad del
teletrabajo es contar con un entorno seguro y cómodo dentro del domicilio.
Por ello, las empresas deben promover hábitos de seguridad e higiene que
fomenten la comodidad de la persona trabajadora en su hogar. El 89,74% de las organizaciones
encuestadas han facilitado información al respecto: un 26,37% aporta consejos
sobre la comodidad en el lugar de trabajo, un 22,71% da recomendaciones a la
hora de diferenciar el espacio laboral y personal, y otro 22’34% sobre Prevención
de Riesgos Laborales.
A la hora de implementar el teletrabajo, muchas empresas
han establecido algún tipo de priorización según el colectivo. Por ejemplo, el
28,15% ha dado antelación a las personas que presentaban factores de riesgo
frente al Covid19, un 22,96% tuvo en cuenta a personas con menores en edad
escolar, mientras que el 17,78% lo hacía con los empleados/as que tenían a
cargo familiares dependientes o con discapacidad, y un 14% cuando estos se ocupan
de sus mayores.
Para Beatriz Coleto, Directora de la Unidad de Apoyo al personal de Alares, “es fundamental tener en cuenta la diversidad de nuestros empleados/as para poder ayudarles en su proceso de adaptación y consecución de la excelencia en el modelo de teletrabajo.”
No obstante, no todo son ventajas en el teletrabajo.Uno de los grandes inconvenientes es la falta de medios a la hora de
desempeñar las tareas desde el domicilio. En nuestro primer informe, los datos
analizados mostraban que al 73,41% de las personas encuestadas su empresa les
había suministrado todos los medios necesarios para poder teletrabajar. Estos
datos casan con el presente análisis, donde el 87,88% de las empresas dicen
haber suministrado medios a sus plantillas para poder desarrollar su función
desde casa. Del total de estas empresas, el 89% ha proporcionado equipos
informáticos y líneas de telefonía móvil, y en menor medida material
ergonómico, digitalización y formación o ayudas económicas.
La formación continua en el puesto de trabajo
también es un elemento fundamental para el desarrollo personal y profesional.
Por lo que, durante el confinamiento, el 71,76% de empresas encuestadas ha
proporcionado formación a su plantilla, logrando con ello reforzar la
motivación.
También ha variado el absentismo. El 79,55% de las empresas
encuestadas lo han medido, y de éstas, el 52,43% ha comprobado su disminución
durante el Estado de Alarma, y el 34,81% señala que se ha mantenido igual.
¿Cuál es el nivel de implementación del
teletrabajo? Es posible concluir que antes del Estado de
Alarma, solo el 9,09% de las empresas encuestadas tenían implantado el
teletrabajo en sus empresas para toda la plantilla (el 31,82% lo llevaba a
cabo solo para una parte de la plantilla). Del total de las empresas que tenían
implantada esta modalidad antes del Estado de Alarma, el 72,22% asegura que el
teletrabajo ha mejorado durante el confinamiento. Como ya comentábamos en el
primer informe realizado, esto es debido a la ventaja de una mayor experiencia
y a la capacidad de adaptación a los procesos previos del teletrabajo.
“El teletrabajo ha venido para quedarse y nuevas formas de cuidar el bienestar de los trabajadores y trabajadoras también”, afirma Javier Benavente Barrón, Presidente de Alares.
Así lo constatan los datos analizados en relación a la
previsión de continuidad de la modalidad de teletrabajo, una vez se normalice
la situación actual. Más de la mitad de las empresas encuestadas, el 58,33%,
continuarán con el teletrabajo. De éstas, el 17,42% lo implantará 2 días a la semana,
el 15,91% más de 2 días por semana, y el 13,64% de manera continua, salvo para
ocasiones que requieran la presencia física en la oficina.
Además, el 94% de las empresas están dispuestas a compensar
los gastos derivados del teletrabajo, señalando en primer lugar con un 50% los
equipos informáticos, seguidos de la línea de internet con un 23,89% y la línea
de telefonía móvil o fija (21,02%). En menor proporción apuntan otros gastos
derivados de la actividad laboral como el porcentaje proporcional de la luz,
mobiliario específico, material fungible, gas y dietas.
Destacar, por último, que la valoración de la experiencia empresarial en relación al teletrabajo para más del 85% de las compañías es entre “buena” y “muy buena”.
Gracias, admiración y respeto son las palabras que desde la Oficina del Parlamento Europeo en España le han dedicado a Javier Benavente por su contribución y apoyo en la lucha contra esta pandemia que asola Europa desde hace tres meses.
Le han trasladado fuerza para que pueda seguir inspirando a tantos europeos y europeas con su ejemplo y lograr, entre todos, ganarle la batalla al Covid-19.
Javier Benavente forma parte ya de la campaña de comunicación #EuropeoscontraCovid19, un gesto de reconocimiento que han lanzado con mucha ilusión para compartir las grandes iniciativas que están siendo lideradas desde España por : investigadores, profesores, médicos, pequeños emprendedores… una lista inmensa en la que está Javier.
En Europa, los héroes de hoy no llevan espada ni son figuras grandiosas. Son personas normales que un día se descubren capaces de sobrepasar los eventos más extraordinarios con respeto, sentido de iniciativa y mucho trabajo en equipo. Y ellos son la mejor palanca de cambio con la que contamos para superar esta pandemia.
Estas han sido las palabras que le ha dedicado directamente María Andrés Marín, Directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España.
Desde Alares estamos enormemente ilusionados por este reconocimiento, que nos da más fuerza para seguir día a día aportando nuestro granito de arena.
Puedes ver el vídeo de Javier para la campaña aquí
Compartimos el Testimonio de Blanca, una mujer que llama a nuestro teléfono gratuito 900 877 037 de forma habitual.
Soy una mujer mayor, que siempre ha luchado en la vida, trabajadora y enamorada del amor a mis hijos. Actualmente con problemas de movilidad, con el apoyo de una hija maravillosa, que me da toda su atención y amor, ella y mi hijo, qué en paz descanse, son todo para mí… Ella me llama todos los días, pero hay veces que no quiero contarle mis angustias… porque ya tiene bastante… y porque quiero verla y sentirla feliz.
Mi hijo nos dejó hace poco más de un año, y desde entonces,
no he sido la misma… Este confinamiento ha hecho que me sienta un poco más sola…
me encantan los niños, y tengo unos vecinos que cada mañana al irse al colegio
tocaban mi puerta para despedirse, yo les daba de vez en cuando un caramelo o
una piruleta… pero eso, ya no puede ser… el COVID19 nos lo ha quitado…Echo de
menos los ruidos, los abrazos y de mi hija, escuchar a la gente por la calle, y
el ruido de los niños jugando…
Un día de Marzo, mi hija me dijo que llamara al teléfono gratuito 900 877 037 de Ilumina Una Vida, que le habían dicho que había un equipo de personas encantadoras que atendían a las personas en soledad, y que a lo mejor, podría ser bueno para mí.
Ese mismo día, llamé y no olvidaré el cariño y la atención
que recibí, y desde entonces comparto mis peores ratitos con ellos, y así, se
convierten en un poco mejores… Arantxa, Antonia, Kateryne, Sandra, Beatriz,
Noa, Jesús… ellos han Iluminado mis días durante esta situación tan difícil de
entender… he llamado cada vez que he sentido angustia, las tormentas me
acobardan mucho… Ya ves tú¡¡¡ pero si, me dan un poco de miedo, y saber que
podía contar con alguien al otro lado del teléfono me ha ayudado a
sobrellevarlo, he podido recordar tiempos mejores, contar un poco de mí sin
sentirme invadida, y me ha encantado conocer a gente con valores tan bonitos como
los de ellos, que me han regalado su tiempo, siempre con una sonrisa…
Si algo bueno ha pasado en estos días, si algo me ha dado el
COVID19, ha sido conocerlos a todos, y me gustaría, que este programa Ilumina
Una Vida no dejara de existir, para saber, que ante cualquier tormenta,
cualquier angustia o nudo en la garganta, puedo compartirla con ellos, todos
los días del año y a cualquier hora, solo con marcar el teléfono…
Como Blanca, son cientos de personas las que se atienden de manera continua el equipo de voluntarios de Ilumina una vida. Los días pasan y la posibilidad de salir a la calle por la desescalada, ha hecho que ese volumen se estabilice, pero manteniendo de manera constante las llamadas de cientos de personas, que encuentran en Ilumina Una Vida, un espacio de escucha activa y compresión donde contar y también escuchar, más allá del confinamiento, la desescalada y el COVID19
El 61% de las llamadas atendidas, se concentran en la
Comunidad de Madrid, seguido por Cataluña de 21%, y 13% de Castilla León, el
resto disperso por las demás Comunidades Autónomas.
La valoración por parte de los usuarios de esta iniciativa solidaria
que puso en marcha Alares, supone un éxito total, que hace que se consolide
como el programa estrella de Atención a las Personas, durante el Estado de
Alarma.
Emocionante ha sido también la respuesta de las personas, donde se han Inscrito más de 500 personas, que de manera desinteresada, quieren participar en este Proyecto, dando lo que hoy en día más valoramos las personas, tiempo de calidad para ayudar a los que lo necesitan.
Para Alares Social, como para otros Centros Especiales de Empleo, la situación derivada del COVID19 y el decreto de Estado de Alarma, ha supuesto un antes y un después, pero el después no tiene que ser menos bueno que el antes, al menos ese ha sido el punto de partida para Alares Social, asegurar nuestro doble objetivo:
Por un lado, que todas las personas de nuestro país, dispongan de un mínimo de servicios asistenciales que les faciliten la vida y potencien la igualdad de oportunidades. Y por supuesto, por nuestra condición de Centro Especial de Empleo, favorecer la empleabilidad y el empleo de las personas con discapacidad.
Estos objetivos se hacen posible, gracias a que involucramos a las empresas para que contribuyan a la Mejora de su entorno y de la Sociedad en General, y ahora más que nunca, estos objetivos, el trabajo y el esfuerzo se deben mantener, ya que los servicios asistenciales, se han convertido hoy día en una necesidad de muchos colectivos, que con el nuevo modelo de relación humana, se han tornado más vulnerables.
El punto de partida para RE-ORGANIZAR la actividad y la consecución de los objetivos, fue valorar las oportunidades de nuestra plantilla diversa, donde más del 90% tiene alguna discapacidad, de ella el 32% son discapacidades de difícil inserción, y donde en un porcentaje alto, se trata de población de riesgo frente el COVID19.
La prioridad para
Alares Social, es la prevención y la salud de las personas trabajadoras, y
minimizar el riesgo de las personas especialmente sensibles, por lo que la propuesta
adaptativa tenía como objetivo instaurar el teletrabajo en al menos un 70% de la
actividad principal.
¿COMO LO HICIMOS?
1. Pre-ocuparnos por
las personas y facilitarles su día a día
1. Establecimos
equipos específicos para la toma de decisiones con todos los Responsables.
2. Establecimos
mecanismos de comunicación e información positiva para todas las personas
trabajadoras, y pusimos en marcha Programas específicos de atención personal
para todos y cada uno de los talentos que componen Alares Social.
3. La tecnología y la
conectividad, se ha convertido en nuestras mejores herramientas para garantizar
el aprendizaje hacia la transformación digital de forma más efectiva.
4. Planificación e implantación
sea progresiva, pero en tiempo record, tan solo en 2 semanas…
Los resultados
obtenidos han sido reveladores, pues con la implicación de todos y cada uno de
los Departamentos, y con especial atención al esfuerzo y trabajo del Equipo
Técnico, se ha logrado que la actividad se mantenga en un 90%.
Actualmente, se
encuentran en la modalidad de teletrabajo el 88% de las personas trabajadoras,
para lo cual se han desplegado los medios técnicos y humanos necesarios, valorando
de manera personal las necesidades de flexibilización de horario, medios técnicos,
y minimización de incidencias.
El seguimiento personal en las
intervenciones realizadas nos arroja laos siguiente datos cualitativos:
El 72% aseguran estar más tranquilos en casa, y la concentración en
las tareas es más fácil.
Se han reducido los tiempos muertos, como tráfico denso que hace
retrasar la entrada, tiempos descansos para ir al baño o teniendo
conversaciones con los compañeros…
El absentismo ha disminuido en un 4,5% en dos meses
El 89%considera el teletrabajo como un beneficio adicional al
puesto de trabajo.
Aseguran que les ha facilitado el mantenimiento de los puestos de
trabajo en condiciones de seguridad.
EL 27% ha podido flexibilizar su jornada de trabajo, aumentando en
algunos casos la jornada.
Al 34% ha facilitado la Conciliación Laboral y Familiar.
No es lo mismo liderar un equipo de trabajo presencial que un equipo de trabajo remoto, y en esta ocasión, la cultura del dato, y el tener ya definidos unos KPI’s claros, nos ha servido para poder medir de manera objetiva los resultados del teletrabajo en esta primera fase. Los resultados han sido claros, se ha aumentado el rendimiento general, y se han mantenido los estándares de calidad y excelencia.
Francisco Manuel Morales, en la oficina conocido como Paco, trabaja en Alares desde finales del 2014. Como trabajador, demuestra cada día su compromiso e implicación con Alares; como compañero, se ha ganado el respeto y confianza de todas las personas que trabajan con él. Muchas son las cosas que hacen especial a Paco, pero lo que más destacan aquellas personas que le conocen son su alegría y positividad.
No todos los días son buenos, a veces no
salen los números y en otras ocasiones la respuesta del cliente no es la que
esperamos, pero eso no le impide a Paco superarse cada día y trabajar para
aumentar sus resultados. La llegada del teletrabajo ha supuesto un reto y
esfuerzo para toda la plantilla de Alares. Trabajar desde casa está arrojando
unos resultados positivos pero requiere una autonomía y una capacidad de adaptación
mayor.
Paco es uno de los muchos ejemplos que
demuestran que el trabajo y la superación personal tienen resultados positivos.
Desde que Paco comenzó a trabajar desde casa, no solo ha mantenido la calidad y
excelencia en las llamadas, sino que ha aumentado de forma considerable los
números. Paco ha alcanzado unos resultados tres puntos por encima de su media y
actualmente se encuentra en una media de 8,6 puntos, convirtiéndose así es un
ejemplo de superación, esfuerzo y trabajo, manteniendo su positividad,
compromiso y motivación con su trabajo.
Fundación Alares, ante la situación del COVID-19, ha adaptado sus programas formativos para facilitar la continuidad y efectividad de la formación para el empleo, que imparte desde hace más de 10 años al colectivo de personas con discapacidad
Este tipo de formación permite paliar el aislamiento social, dar continuidad a su preparación laboral, al mismo tiempo que ofrece herramientas para su bienestar emocional.
Fundación Alares, en colaboración con Cualtis, ha adaptado su Programa presencial Objetivo Empleo para la preparación sociolaboral de las personas con discapacidad, ofreciendo la formación telemática para estar al lado de las personas que más lo necesitan. La situación del Estado de Alarma generada por el COVID-19, con el confinamiento de millones de personas, ha provocado la desconexión con las rutinas habituales, terapias grupales, acciones formativas, generando en muchos casos aislamiento y situaciones complejas en la convivencia dentro del hogar.
Esta situación ha llevado a Fundación Alares a idear nuevos planteamientos para adaptar su formación presencial a la vía telemática, acompañando de esta manera a todas las personas que deseen continuar con su preparación laboral, permitiéndoles la asistencia virtual a las sesiones y así poder seguir en contacto con sus compañeros/as y con su docente habitual. Además, durante el tiempo que permanecen conectados a su formación online, siendo también un apoyo para las familias de los participantes en estos tiempos tan complejos.
En estos momentos, se está llevando a cabo la formación telemática de varios grupos de personas con enfermedad mental procedentes de diferentes Centros de Rehabilitación Laboral de la Comunidad de Madrid: CRL de Torrejón de Ardoz, CRL Alcorcón, CRL Carabanchel, CRL Fuencarral, CRL Arganzuela, CRL San Blas, CRL Alcobendas y CRL Vallecas, entre los que ha habido muy buena aceptación. Debido al éxito de este Programa, se han ampliado nuevas sesiones dirigidas al colectivo de personas con discapacidad intelectual que se iniciarán en los próximos días.
Uno de los objetivos de Fundación Alares es la preparación sociolaboral de las personas con discapacidad para lograr su inclusión en el mercado laboral y, no solo ello, sino además conseguir el mantenimiento de su puesto de trabajo el máximo tiempo posible. Siendo un colectivo que presenta tasas de paro superiores al 26 %, según los datos del último informe del INE, es el colectivo más afectado por el paro.
Por esta razón, se hace necesario implementar programas de formación que trabajen de manera práctica las competencias emocionales en el ámbito laboral. De esta manera, ayudamos a las personas con discapacidad a mejorar su bienestar emocional logrando con ello que una vez finalice esta etapa y puedan reincorporarse a la “nueva normalidad” superen sus fobias y puedan relacionarse adecuadamente con los demás, continuando con su preparación laboral. Tal como afirma el psicólogo americano Goleman, el éxito en la vida depende en un 80% de factores emocionales y sólo un 20% de factores puramente cognitivos. En este sentido, desde Fundación Alares llevamos años insistiendo en la formación y refuerzo de las habilidades sociales para ayudar a las personas a manejar, entender, seleccionar y trabajar sus emociones y las de los demás con eficiencia para obtener resultados positivos en relación al mundo sociolaboral.
En la
adaptación del Programa actual, se han incluido diferentes módulos entre los
que se encuentra el autocontrol emocional, la relajación autógena, técnicas de
respiración, conflictos y control de las emociones, así como diferentes estrategias
para controlar las fobias generadas por la situación que tenemos actualmente. Se
aportan claves en la organización del día a día, recursos de ocio, dinámicas de
reflexión y aprendizaje de técnicas específicas para preparar la
reincorporación a nuestra vida cotidiana una vez pasada esta situación.
Hay que destacar que Fundación Alares en línea con sus objetivos de mejora de la calidad de vida de todas las personas de nuestro país, implantó a finales del año pasado un Programa de Voluntariado denominado “Ilumina una vida” basado en el acompañamiento de personas mayores para paliar la soledad. Y, debida a la situación generada por el Estado de Alarma, se adaptó con la puesta en marcha un teléfono gratuito, 900 877 037, que se encuentra activo las 24 horas del día los 365 días, dirigido a toda la sociedad, especialmente a las personas mayores y personas con discapacidad. El fin del mismo es proporcionar conversación a través de la escucha activa, así como aportar calma y tranquilidad, algo muy necesario en estos momentos para toda la sociedad.
El programa “Ilumina una Vida” ha puesto a disposición de las personas de edad avanzada, una línea telefónica para brindarles escucha activa, apoyo y cariño ante la situación de soledad incrementada por el COVID-19.
Previendo el impacto emocional que tendría el aislamiento en las personas infectadas por COVID-19, la Fundación Alares, en colaboración con Campofrío, ha habilitado una línea de teléfono gratuita (900 877 037) de atención y escucha activa de los mayores.
Distintos
expertos sociales y psicólogos, trabajadores de la compañía, y voluntarios
habituados a tratar
con las personas mayores, ofrecen conversación 24/7 a las personas de edad
avanzada, al igual que información veraz sobre la pandemia.
Javier Benavente Barrón, Presidente de Alares, asegura que lo que estamos viviendo no solo merece respuesta médica, sino afectiva. “La soledad, el sentimiento de rechazo, el abandono y el aislamiento pueden llegar a ser muy dañinos. En Alares, a través del programa Ilumina una Vida, hemos puesto en marcha esta maquinaria solidaria para seguir al lado de nuestros mayores de algún modo durante esta situación. Contamos con más de 500 voluntarios que atienden más de 7500 llamadas cada día”. Asimismo, Benavente Barrón ha escrito recientemente el libro autobiográfico ¡Quédate Conmigo! donde el 100% de la recaudación está siendo destinada a financiar el proyecto.
Para Campofrío, esta colaboración se engloba dentro de su proyecto transversal Mayores, una de las iniciativas de RSE de la compañía que busca poner en valor
la aportación que puede hacer este colectivo a la sociedad, a la par que
promover un estilo de vida activo y saludable para ellos y mejorar su calidad
de vida.
“La soledad no deseada es uno de los principales
retos de la sociedad actual, y más a lo largo de estos días. La compleja
situación social creada por el coronavirus ha generado soledad y aislamiento,
con especial impacto entre las personas mayores. Campofrío es una
marca familiar y el cuidado de los mayores constituye parte fundamental de
nuestra estrategia de responsabilidad social. Por eso, hemos
querido apoyar a Fundación Alares para ofrecer compañía y apoyo a esta
población tan vulnerable durante estos momentos”, señala José Antonio Ortuño,
director de RSE de Campofrío.
Una vez superada esta contingencia,
el programa “Ilumina una Vida” volverá a organizar las visitas de su pool de voluntarios a los hogares de los
mayores, para brindarles apoyo en persona.
Me dirijo a vosotros para compartir una breve reflexión
en torno a la pandemia del COVID-19. Sin duda es una situación excepcional que
merece toda nuestra atención y también una lectura desde el lente de la igualdad,
la diversidad y no discriminación.
Lo cierto es que uno de los elementos más importantes en
la alarma mundial creada por el virus reside en su carácter aparentemente democrático.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que
«este virus no respeta fronteras; no distingue entre razas o etnias; y no
tiene en cuenta el PIB o el nivel de desarrollo de un país». En otras
palabras, pareciera que pone en riesgo a todas las personas por igual,
independientemente de sus condiciones individuales o lugar de procedencia.
Sin embargo, cuando nos ponemos a analizar más en detalle
lo que está pasando en estos momentos de estado de alarma en España, vemos que el
COVID-19 sí discrimina y pone de relieve algunas desigualdades ya existentes.
Sobra decir que todas las catástrofes y crisis sean humanitarias, sanitarias,
bélicas o medioambientales afectan en mayor medida a aquellas personas que
viven en una situación de vulnerabilidad. En este caso, la crisis desatada por
el COVID-19 no es una excepción.
Veamos los siguientes aspectos más a detalle:
Aislamiento: Al no poder salir durante el estado de alarma las
personas privadas de libertad, y las que se encuentran en residencias corren
más riesgo de contagio por la multitud de personas confinadas en un mismo lugar.
Violencia: El encierro en un entorno familiar violento puede
empeorar la situación ya existente, en especial hacia niños, niñas y mujeres.
Tareas de cuidado: Las mujeres son quienes siguen haciéndose cargo de la
mayoría de las tareas de cuidados del hogar y la familia. La suspensión de las
escuelas pone especialmente a las mujeres en desventaja porque son ellas
quienes mayoritariamente asumen estas tareas y tienen que dejar de trabajar. La
corresponsabilidad es la asignatura pendiente para avanzar en igualdad, esta
crisis lo evidencia.
En este apartado no podemos olvidarnos de las mujeres
migrantes. Ellas cuidan de nuestros
hijos, de nuestros mayores, de nuestras casas. Estas semanas o meses van a
cobrar menos, o no cobrar.
No todas las personas pueden hacer teletrabajo: Hay muchos trabajos que no se pueden
realizar desde casa. Será laboral y económicamente complicado para muchas
personas durante el estado de alarma, sobre todo para aquellas que ya tienen un
trabajo más precario o en la informalidad.
Trabajos feminizados: Las mujeres
son quienes realizan en mayor medida los empleos que tienen niveles de
exposición más altos ante el COVID-19: enfermeras, cuidadoras de personas
mayores, cajeras de supermercados, farmacéuticas, personal de limpieza.
Acceso a la información: Es probable que las personas con
discapacidad tengan más dificultad para acceder a información pública
gubernamental. Y en este momento es importante estar informados. Tenemos que
hacer un esfuerzo adicional por informar en lengua de señas y en un lenguaje
más accesible para todas las personas.
Enfermedades preexistentes: Es evidente que, al tratarse de una crisis
sanitaria, las personas con enfermedades preexistentes podrían estar más en
riesgo al contraer el COVID-19. No nos olvidemos que la personas con VIH, que
sigue siendo una población estigmatizada y con tasas de desempleo muy por
encima de la media nacional.
Colectivo senior: Uno de los grandes olvidados son en muchos casos nuestras
personas adultas mayores, y desgraciadamente este virus se está cebando
especialmente con ellos. Cuidemos a nuestros abuelos y abuelas, #QuédateEnCasa.
Ésta no es una lista cerrada. Cada persona es un universo
y la crisis le afecta de distinta manera. Las desigualdades ya existentes
ahondan esta crisis para ciertos grupos de población. No me refiero solamente a
las diferencias brutales de acceso a derechos que existen a nivel mundial, las
diferencias entre países del “primer mundo” y los países en desarrollo, sino a
la desigualdad y falta de oportunidades existentes entre nuestros vecinos y
compatriotas.
Sin embargo, soy por naturaleza una persona muy optimista
que cree que algo bueno va a salir de esta crisis del COVID-19. Tengo la
esperanza de que nos va a hacer más solidarios y humanos con aquellas personas
que tienen menos oportunidades que nosotros. Lo que a estas alturas está
comprobado es que una pandemia como la del COVID-19 solamente se puede resolver
cooperando y siendo solidarios entre los países y entre las personas. No se
trata solamente de cerrar fronteras, porque el virus no conoce de territorios y
nacionalidades. Hay que intervenir, ser solidarios cuando estalla una crisis
sanitaria en algún lugar del mundo y apoyar con todos los medios a ese país y
su población. Así nos protegeremos todos.
Por último, algunos aprendizajes que saco para el futuro:
Empatizar más con las personas que son más vulnerables. Aprovechemos para reforzar el mensaje de que
todas las personas somos iguales en dignidad y derechos. La ONU señaló en su
informe de 2019 que durante 2018 alrededor de 113 millones de personas murieron
de hambre. Las personas que tenemos más suerte en la vida o hemos nacido en un
continente más favorable tenemos que estar agradecidos. No podemos resolver
individualmente la hambruna en el mundo, pero si nos podemos indignar de vez en
cuando y poner nuestro granito de arena para que la desigualdad en el mundo disminuya.
La innovación gracias a la diversidad. Los científicos y sistemas sanitarios de todo el mundo
están trabajando de manera conjunta con un objetivo común, que permitirá
acelerar el descubrimiento del tratamiento y vacuna más adecuados para el
virus. Éste es un ejemplo clarísimo, de cómo los equipos diversos aceleran la
innovación y el desarrollo de empresas y sociedades.
Ser solidarios. Muchos estudiantes se están implicando para cuidar niños y niñas, mujeres
en paro desarrollan trabajos de cuidado, vecinos ponen carteles para hacer la
compra a quien lo necesite, etc. También vemos iniciativas muy solidarias en
las empresas, como por ejemplo la iniciativa “Ilumina una vida”, de Alares, una campaña contra la soledad
de las personas mayores por el COVID-19 a través de un número de teléfono
gratuito, 900 877 037. Sigamos siendo solidarios y creativos también una
vez superada la pandemia.
Consumir y viajar con más responsabilidad. Hemos visto que en algunas partes del
planeta han bajado sustancialmente los niveles contaminación. Sigamos en este
camino que hemos empezado a la fuerza, para seguir cuidando el planeta y su
naturaleza. Apostemos por una sociedad más sostenible.
Colaborar con ONGs y Fundaciones que se esfuerzan por cerrar brechas de desigualdad en España
y en el mundo. La igualdad, la diversidad y la no discriminación nos conviene a
todos. Juntos, sociedad civil, sector privado y gobierno podemos avanzar en
esta agenda de diversidad e inclusión. Aprovecho para agradecer la confianza y
compromiso de los socios de Fundación para la Diversidad que nos permiten llevar el mensaje a favor
de la diversidad e inclusión a todo el territorio nacional: Alares, Allianz,
AXA, Bankinter, Bankia, BASF, BD, Boehringer Ingelheim, British Council, Caixabank,
Hospital Plató, Iberdrola, Clarios, JTI, Nationale-Nederlanden, Leroy Merlin, Lilly,
Orange, Sacyr y Provital.
Apostar por un sistema de cuidado real. Es importante retomar la Ley de Dependencia. Sobra decir
que todas las personas necesitamos cuidados en diversos momentos de nuestras
vidas y esto no puede seguir recayendo en las mujeres y familias. ¡Es el
momento!
Apostar por la conciliación con corresponsabilidad. Las experiencias de teletrabajo y
flexibilidad durante la crisis del COVID-19 nos han
abierto la opción de disponer de servicios accesibles para todos de asistencia
personal y doméstica, teletrabajar y así poder conciliar mejor. Es verdad que
estamos en una situación de excepción con los hijos en casa, lo que hace el
teletrabajo relativo. Aun así, estoy convencida de que es un comienzo para
avanzar hacia una mayor conciliación entre vida laboral y profesional para
hombres y mujeres. Es hora de dar paso a un estilo de liderazgo más moderno,
horizontal y valiente, donde el talento del empleado/a esté en el centro y no el
“presencialismo”.
Tiempo de calidad. Esta crisis para bien y para mal nos permite estar más tiempo con nuestra
familia, escuchar y ser escuchados. Siempre pensé que el tiempo de calidad
estaba infravalorado. En este mundo donde todo pasa tan rápido, hacer una pausa
nos permitirá reflexionar en relación a nuestras prioridades y valores.
Volvo Cars España pone a disposición sus coches XC90 y Alares a conductores voluntarios que de manera desinteresada van a hacer el servicio de chófer.
La colaboración entre ambas entidades ha comenzado ayer con una gran
acogida por parte de los médicos.
El Hospital Universitario Niño Jesús es uno de los hospitales libres de Covid-19 de infantil. Los niños de todos los hospitales con distintas enfermedades graves que no pueden dejar de atender han sido derivados allí, pero como no tienen capacidad suficiente deben permanecer en sus casas.
Ante esta situación, y con el fin de aportar su granito de arena, Alares y
Volvo se encargarán de los traslados de los médicos de forma gratuita.
Para ello Volvo Cars España ha puesto a disposición sus coches XC90 y
Alares a conductores voluntarios que de manera desinteresada van a hacer el
servicio de chófer.
Así los médicos ganan tiempo para atender al mayor número de pacientes
posibles, además de descargarles un poco del cansancio que supone añadir a su
ya arduo trabajo el de los desplazamientos.
Alares presta servicios asistenciales, tanto a particulares como a empresas
que les regalan sus servicios a sus empleados y/o clientes, desde hace más de
20 años.
Entre el amplio abanico de servicios con los que cuentan, que tienen como
fin hacer la vida más fácil y feliz de las personas y sus familias, se
encuentra el de Chofer y conductor, pero en esta ocasión la compañía pone el
servicio a disposición de los médicos de forma gratuita.
La colaboración entre Volvo Cars España y Alares ha empezado este miércoles
1 de abril de 2020 con gran acogida por parte de los doctores, así como de las
familias con niños en esta delicada situación.
Alares, que además tiene activo el teléfono gratuito y anónimo 900 877 037 de atención telefónica para atender afectivamente y prestar escucha activa a todas aquellas personas que se encuentren en situación de soledad o en crisis por la pérdida de algún familiar, o que necesiten información veraz sobre la complicada situación que estamos atravesando, o simplemente hablar, y que pueden hacerlo las 24 horas del día, deja patente una vez más su apuesta por contribuir a mejorar la sociedad.
Esta iniciativa forma parte del programa Ilumina una vida, puesto en marcha por la empresa a finales de año, y que tiene con fin acompañar a las personas que viven aisladas en sus casas para que no se sientan solos, de forma totalmente gratuita para ellos.
Ante la situación del Covid-19, como no es posible llevarlo a cabo, se ha puesto en marcha esta campaña de llamadas gratuitas, atendidas por profesionales de Alares y voluntarios, psicólogos y trabajadores sociales, y que lleva ya más de 6300 llamadas atendidas, sumando ya más de dos semanas combatiendo sin descanso contra la soledad de cualquier persona y de cualquier edad.
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